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Mito guaraní
La solitaria Luna quería bajar a la Tierra para poder pisar las verdes
praderas y descender las colinas hasta llegar al mar. Como se sentía presa en
el espacio lloró lágrimas de plata, provocando la piedad de las nubes. Estas
decidieron formar un telón para dejar la noche más oscura que la boca de un
lobo y así, la Luna, podría bajar sin que nadie se diese cuenta.
Voló y tocó las colinas llenas de flores y perfumes. Cuando llegó al río se
vio su redonda y pálida carita reflejada en las aguas; la traviesa, se dio un
baño. Pero apareció un jaguar, que al verla, creyó que era una tortilla de maíz
y se avalanzó sobre ella. El cuchillo de un cazador evitó el ataque y acogió en
su casa a la Luna, dándole de comer la última mazorca de maíz de su cosecha.
La Luna regresó a su puesto apenada por la precaria situación de sus salvadores,
derramando de nuevo lágrimas de plata. Al amanecer, éstas habían germinado y
creado unos arbustos desconocidos en la puerta de sus amigos. Como éstos
tenían mucho hambre cogieron las hojas e hicieron una infusión que les hizo
sentirse más animados. El arbusto se desarrolló por todas partes haciéndose
famoso y conociéndose como yerba mate.
http://mitosyleyendascr.com
Gracias por acercarnos a las cosas nuestras. Quisiera comentarles que en Tigre está el museo del Mate y se puede comenzar el recorrido con la visualización de un video que cuenta también esta leyenda. Muy lindo compartirlo.
ResponderEliminar¡Gracias!
Muy bueno tu dato. El mate tiene un lugar muy especial en nuestra región latinoamericana . ¡Qué bueno que tiene un museo! Gracias por tus comentarios.
EliminarMarita y Elisabet